"Everybody walks past a thousand story ideas every day. The good writers are the ones who see five or six of them. Most people don’t see any."
- Orson Scott Card
Bellas Palabras,
mi faro que guía el camino hacia lo más parecido a la liberación que un humano puede ofrecer.
jueves, 10 de mayo de 2012
martes, 31 de enero de 2012
Siempre la miraba. Más allá de la ventana, todas las noches se posaba ese búho y la observaba dar vueltas en la cama. Ella, aterrorizada, se tapaba hasta la barbilla con los ojos fuertemente cerrados. Nunca entendió por qué la atemorizaba tanto. Sólo era un búho, pero parecía pensar como un humano. Tal vez solo se lo imaginaba... no, estaba segura de que todo era real.
Una vez había intentado cerrar las cortinas, pero aún así sintió la penetrante mirada. Como no le habían permitido cambiar de habitación, intentó dormir en el living pero, para su sorpresa y terror, el animal se posó en el alféizar, observándola.
Sentía la paranoia aflorar cada vez que pasaba el crepúsculo. Ahora no solo le temía al animal, sino también a la noche. Sin importar cuantas estrellas hubiera en el firmamento, o cuan grande estuviera la luna, nunca había suficiente luz para ahuyentarlo. Tampoco le afectaba la luz artificial, él era indiferente.
-Vete, vete, vete-murmuraba ella todas las noches.
Pero no se iba, ni lo haría nunca.
Incluso cuando llegaron los hombres de blanco, él seguía allí. Cuando la llevaron, él la acompañó. Cuando la encerraron en la pequeña habitación sin ventanas él la miraba a través de las paredes...
Una vez había intentado cerrar las cortinas, pero aún así sintió la penetrante mirada. Como no le habían permitido cambiar de habitación, intentó dormir en el living pero, para su sorpresa y terror, el animal se posó en el alféizar, observándola.
Sentía la paranoia aflorar cada vez que pasaba el crepúsculo. Ahora no solo le temía al animal, sino también a la noche. Sin importar cuantas estrellas hubiera en el firmamento, o cuan grande estuviera la luna, nunca había suficiente luz para ahuyentarlo. Tampoco le afectaba la luz artificial, él era indiferente.
-Vete, vete, vete-murmuraba ella todas las noches.
Pero no se iba, ni lo haría nunca.
Incluso cuando llegaron los hombres de blanco, él seguía allí. Cuando la llevaron, él la acompañó. Cuando la encerraron en la pequeña habitación sin ventanas él la miraba a través de las paredes...
lunes, 2 de enero de 2012
Dulzura. El pianista acaricia las teclas con cariño exquisito. Las partituras lo hipnotizan, se apoderan de él. Sus dedos se mueven solos, su corazón va al ritmo de los sonidos que le arranca al piano. Su expresión, mezcla de deleite y adicción, revela su intenso sentimiento. Ya no había nadie, solo él y su instrumento. Dejó que la música lo llevara a su antojo, que le lanzara su hechizo. Cerró los ojos, se preparó. Saboreó la última nota con delicia infinita. Bajó la tapa, cruzó el umbral.
domingo, 1 de enero de 2012
Las sombras se iluminan, las memorias se proyectan. Abrí los ojos, ahora era diferente. Su piel era más oscura, su sonrisa más brillante. La sombra del pasado ya no nublaba sus ojos que refulgían con la luz del ocaso. La vegetación de la hermosa llanura le llegaba casi a la cintura, pero no importaba, aún en la mas absoluta de las oscuridades ella era hermosa. Sonrió aún más, se acercó con cierta timidez. Extendí los brazos y la dejé refugiarse. Eso sí que no había cambiado, yo seguía ahí para ella y ella seguía apoyándose en mí. Unas cuantas lágrimas rodaron por su cara, pero ya no eran lágrimas de tormento, sino de infinito éxtasis. Estaba orgulloso de ella, siempre fuerte, saliendo adelante.
-Te extrañé mucho-murmuró.
-Yo aun más-contesté, besando su cabeza-. Y sigo sin comprender por qué te fuiste.
-Las penas me superaban, pero ya pasó.
-Sabes que siempre podrás contar conmigo.
Me presionó contra su cuerpo antes de soltarme. Volví a mirarla. Ya no estaba el peso de los errores cometidos y no cometidos en sus hombros ni la inseguridad en su mirada. Era libre, como siempre había soñado, como ambos habíamos soñado.
-Ten, para que no me olvides nunca.
-Jamás lo haría-aseguré mientras extendía la mano. Ella la besó y posó con suma delicadeza una cadena de oro con una cruz colgando.
-Nos vemos luego-saludó y se esfumó en millones de chispas doradas.
Acaricio el collar pensativo. Miro la hora, sin leerla en realidad. No importa el tiempo, pues la esperaré hasta el final del principio, hasta el principio del fin.
-Te extrañé mucho-murmuró.
-Yo aun más-contesté, besando su cabeza-. Y sigo sin comprender por qué te fuiste.
-Las penas me superaban, pero ya pasó.
-Sabes que siempre podrás contar conmigo.
Me presionó contra su cuerpo antes de soltarme. Volví a mirarla. Ya no estaba el peso de los errores cometidos y no cometidos en sus hombros ni la inseguridad en su mirada. Era libre, como siempre había soñado, como ambos habíamos soñado.
-Ten, para que no me olvides nunca.
-Jamás lo haría-aseguré mientras extendía la mano. Ella la besó y posó con suma delicadeza una cadena de oro con una cruz colgando.
-Nos vemos luego-saludó y se esfumó en millones de chispas doradas.
Acaricio el collar pensativo. Miro la hora, sin leerla en realidad. No importa el tiempo, pues la esperaré hasta el final del principio, hasta el principio del fin.
lunes, 26 de diciembre de 2011
La gente ve resignación a esas alturas. Pero nadie se resigna al sufrimiento, o los golpes de la vida, los que son tanto físicos como emocionales. Es simplemente por eso que yo sigo viendo dolor, miedo, pena y encierro en esas cuencas sin ojos, en esos brazos delgados, en esas piernas que no podrán volver a levantarlo. Estoy viendo a un alma plasmada en materia inerte pero que al mismo tiempo es tan real... porque mucha gente estuvo así, porque a mucha gente la torturaron hasta la muerte sin motivo más que la ira infundada de un grupo de hombres que querían "hacer historia". "Hacer historia"... qué excusa patética. Esa gente mataba por el placer de matar, los muy hijos de puta. Y nadie hacía nada al respecto, se limitaban a seguir con sus culos apoyados en enormes sillones al lado de una chimenea en una mansión llena de gente que se desvivía por sus caprichos. Y de esa gente termina hecha la sociedad: de personas opresoras que te cagan a tiros si no haces lo que te dicen, si no pensás como ellos.
Hay gente que te dice que eso sólo pasaba antes. En los días de la dictadura, o cuando las mujeres usábamos corsé y miriñaque. Pero eso no es cierto. La opresión sigue estando, aunque muy bien disimulada. Las mujeres seguimos oprimidas, aunque todos lo pasan por alto. Sólo el que de verdad ve se entera, porque está en frases como "No hagas eso, es de hombre" cuando en el mismo caso se puede decir "No hagas eso, porque es maleducado, descortés o simplemente porque queda mal". Pero cuando uno dice que no hay que ser machista te dicen que no lo son, porque el machismo para ellos es tener más derechos que las mujeres (gracias a Dios que eso ya no pasa acá). Cada vez que planteo la idea me callan. Tal vez por eso nadie hace nada, porque lo callan. Pero si no podés pelear por tus ideales, ¿cómo esperar un cambio?
sábado, 24 de diciembre de 2011
Fragmento de las ideas de una mente retorcida.
Txus Di Fellatio, el Príncipe de la Dulce Pena, dice "Escribo, esquivo y callo, y a menudo lloro en un folio. Mis lágrimas son tinta y no hallo mejor ataque que un poema ante tanto olvido, ante tanta pena". Claramente, este fragmento habla de liberación (en este caso, a través de la literatura) ¿Es esto verdad para todos, o sólo para los artistas? Al menos para mí lo es, mi libertad suele ser un papel... o una persona en especial. Confianza. Qué cosa jodida. Cómo cuesta respetarla, pero forzarla es definitivamente una muy mala idea. Fuerza, eso es lo que se necesita, y paciencia, para poder disfrutarla de la mejor manera.
Volviendo al tema "principal" (si es que se lo puede llamar así, porque me voy tanto por las ramas que no hay un tema específico, solo uno inicial), ¿existe la absoluta liberación por medio de un papel?¿O, mejor dicho, la liberación? Me refiero en el sentido en el que algo siga ahí pero no te pese más. Porque por leve que pueda ser el acto cometido, siempre va a existir algo que te haga sentir culpable e impida tu absoluta liberación. Con respecto a las preguntas, creo que tengo la respuesta, al menos la que es correcta según mi criterio: sí. La liberación se puede obtener "limpiando" el error cometido y eliminando de esta manera la culpa. Además si la otra persona (incluso entidad) víctima del error, aunque sea uno mismo te perdona, ya tenés la mitad del camino recorrido.
Este fragmento está un poco editado de su versión original, pero lo siguiente lo voy a citar textualmente: "(...)ahora siento la necesidad de seguir escribiendo, parar se siente 'mal'. Y aún ahora, que no sé que poner, quiero seguir" Ahí está mi liberación, la encuentro cuando no puedo soltar la lapicera, o dejar de presionar las teclas.
Lo mejor a las dos o tres personas que lean el blog, espero que encuentren pronto su libertad.
Volviendo al tema "principal" (si es que se lo puede llamar así, porque me voy tanto por las ramas que no hay un tema específico, solo uno inicial), ¿existe la absoluta liberación por medio de un papel?¿O, mejor dicho, la liberación? Me refiero en el sentido en el que algo siga ahí pero no te pese más. Porque por leve que pueda ser el acto cometido, siempre va a existir algo que te haga sentir culpable e impida tu absoluta liberación. Con respecto a las preguntas, creo que tengo la respuesta, al menos la que es correcta según mi criterio: sí. La liberación se puede obtener "limpiando" el error cometido y eliminando de esta manera la culpa. Además si la otra persona (incluso entidad) víctima del error, aunque sea uno mismo te perdona, ya tenés la mitad del camino recorrido.
Este fragmento está un poco editado de su versión original, pero lo siguiente lo voy a citar textualmente: "(...)ahora siento la necesidad de seguir escribiendo, parar se siente 'mal'. Y aún ahora, que no sé que poner, quiero seguir" Ahí está mi liberación, la encuentro cuando no puedo soltar la lapicera, o dejar de presionar las teclas.
Lo mejor a las dos o tres personas que lean el blog, espero que encuentren pronto su libertad.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Nostalgia,
el vive en mí.
Siempre es, siempre será.
Las memorias se escurren,
entran en mi sangre.
El fin llega.
El fin llega.
Pronto todos seremos máquinas,
el fin llega.
Vuelve.
Nos quemaremos en nuestra ignorancia,
te necesito aquí.
Cierra mis ojos,
evita que muera.
Sólo soldados en esta guerra,
el fin llega
Silencio.
El fin ha llegado.
A Julio E, el poema prometido.
el vive en mí.
Siempre es, siempre será.
Las memorias se escurren,
entran en mi sangre.
El fin llega.
El fin llega.
Pronto todos seremos máquinas,
el fin llega.
Vuelve.
Nos quemaremos en nuestra ignorancia,
te necesito aquí.
Cierra mis ojos,
evita que muera.
Sólo soldados en esta guerra,
el fin llega
Silencio.
El fin ha llegado.
A Julio E, el poema prometido.
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